1.
Lo que creíste que decía: Haz lo que yo te digo, y pobre de ti si sigues con este tema, que te voy a voltear los dientes.
Lo que en realidad decía: Mi recomendación es que no lo hagas, pero si te crees tan pistolita, no vengas a llorar cuando las consecuencias de tus actos te golpeen en la jeta. Madura.
2.
Lo que creíste que decía: Soy un sargento desalmado y tú no eres más que un gusano sin derechos.
Lo que en realidad decía: Como eres un mocoso y crees que sabes todo, voy a tener que ponerme en este plan autoritario para que entiendas que en la vida, los derechos se obtienen, no se regalan.
3.
Lo que creíste que decía: Yo tengo un poder especial que logra aparecer las cosas que se perdieron. Te recomiendo tener cuidado al retar mis habilidades.
Lo que en realidad decía: No seas inútil y busca bien. No voy a estar ahí toda tu vida para encontrar lo que pierdes.
4.
Lo que creíste que decía: Soy un ser desalmado, inclemente y poco comprensivo, no tengo tiempo para tus lágrimas.
Lo que en realidad decía: Hacer dramas y berrinches a la menor provocación no te va a llevar a ningún lado. Bájale y ponle dimensión a tu “tragedia”.
5.
Lo que creíste que decía: Yo tengo frío, así que el resto del mundo también debe tenerlo.
Lo que en realidad decía: Yo tengo frío. Si tú te pones un suéter a mi no se me va a quitar el frío, pero en una de esas, no vas a pasar días enteros en cama por una gripa que puede complicarse y convertirse en neumonía, y entonces vas a tener que pasar noches enteras en la cama de un hospital y por supuesto, nadie tiene dinero para pagar las medicinas, y luego con el Seguro Social que es imposible que te atiendan, entonces mejor no me contradigas y si quieres luego te lo quitas, ¿va?
6.
Lo que creíste que decía: Te voy a hacer una pregunta estúpida que sólo tiene una respuesta, y así me vas a dar la razón.
Lo que en realidad decía: Cuando seas grande, aprenderás a usar la retórica contra seres inexperimentados como tú.
7.
Lo que creíste que decía: Estoy usando un ejemplo que jamás va a ocurrir en la vida para decirte, en pocas palabras, que cometiste una estupidez y debes ser ajusticiado de alguna forma.
Lo que en realidad decía: Piensa por ti mismo.
8.
Lo que creíste que decía: Yo no te voy a dar permiso, y pobre de tu padre si cree que puede pasar por encima de mi autoridad.
Lo que en realidad decía: Tu papá te va a decir que sí. Y yo también te daría permiso, pero alguien tiene que poner orden aquí.
9.
Lo que creíste que decía: Por supuesto que no te mandas solo.
Lo que en realidad decía: Con gran poder, viene gran responsabilidad. Pero eso todavía no lo sabes…
10.
Lo que creíste que decía: Estoy haciendo la observación más obvia de la historia porque soy tu mamá y puedo hacerlo.
Lo que en realidad decía: NO SEAS HUEVÓN.
11.
Lo que creíste que decía: Estoy invocando a un santo que me inventé para darle fin a esta discusión que no debería estar ocurriendo en primer lugar.
Lo que en realidad decía: Estoy invocando a un santo que TODAS LAS MAMÁS DEL MUNDO conocen para darle fin a esta discusión que no debería estar ocurriendo en primer lugar.
12.
Lo que creíste que decía: Aprovéchate ahorita que hay gente, porque cuando tú y yo estemos solos, te las vas a ver negras conmigo.
Lo que en realidad decía: Tiendes a ser insoportable cuando te festejan tus chistes, pero yo ya te conozco y sé que puedes tener mucho mejor sentido del humor.
13.
Lo que creíste que decía: Sé más que tú, porque en realidad tú no sabes nada… gusano.
Lo que en realidad decía: Podré no tener razón, pero en un futuro lejanísimo tu y yo vamos a poder ser amigos.
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